Si tienes un título en ingeniería, ya sabes lo estupendo que eres. Pero cuando se trata de obtener «ese» trabajo de ingeniería, un buen currículum y su innata belleza podrían no ser suficientes. La mayoría de las veces, los empleadores te pedirán que envíen una carta de presentación para explicar quién eres, qué quieres y qué tienes para ofrecerle a la empresa (aplica también a la genialidad). Así que ya sabes lo que viene … sí, hemos reunido una lista de nuestros consejos para ayudarte a escribir una brillante carta de presentación que transmita lo mejor de ti.
El propósito principal de una carta de presentación es proporcionar un breve resumen de quién eres y qué tienes para ofrecer y por qué serías un excelente candidato para el puesto. ¿Como hacer esto? ¡Fácil! En el primer párrafo de tu carta de presentación debes explicar por qué estás interesado en el trabajo. Quieres escribir sobre quién eres y qué estás haciendo actualmente, como el trabajo, los estudios, etc.
A pesar de que la carta de presentación debe ser breve y directa, también es una oportunidad para ampliar información. No cometas el error de repetir lo mismo. Evita usar las mismas frases que usaste en tu CV. En su lugar, elije dos o tres habilidades que se consideran esenciales para el empleador y explica cómo las desarrollas. O puedes hablar sobre lo que has hecho en tu último trabajo. Una buena idea es hablar sobre tus logros, un proyecto que hayas completado con éxito o del cual has estado a cargo.
Elije las palabras claves más importantes acerca de la descripción del trabajo, referidas a las habilidades que el empleador está solicitando. Esto te ayudará si leen rápidamente tu carta de presentación. Te identificará como la persona que pueden estar buscando. Concéntrate en la razón por la cual la compañía debe contratarte, relacionando tus habilidades y conocimientos con los deberes del trabajo, así como tus objetivos profesionales con los de ellos. Cuanto más específica sea tu carta de presentación, más posibilidades tendrás de ser contratado.
Una empresa no solo está contratando un currículum, sino que te está contratando a ti. Por lo tanto, debes aprovechar la oportunidad para causar una buena impresión promoviéndote a tí mismo y presentándote de la mejor manera posible. Dado que los empleadores tendrán muy poco tiempo para revisar tu solicitud, deberás elegir cuidadosamente qué resaltar. Echa un vistazo a tu CV e identifica qué habilidades tienes allí y cuáles son las más apropiadas para usar como tus puntos fuertes. Deberías venderte como una marca mediante la creación de formas creativas para promocionarte a tí mismo y tus habilidades.
No comience a escribir tu carta de presentación a menos que tengas un objetivo claro en mente. Esto te mantendrá enfocado y te permitirá adaptar tu carta de presentación a cada compañía y puesto: esto lo hará más relevante para el trabajo. Escribe la carta de manera informativa e interesante: hazlo atractivo para que pueda mantener la atención del lector. Lo que también significa mantenerlo corto e interesante. Y recuerda: la emoción y el entusiasmo funcionan, te hacen resaltar y también te hacen más memorable.
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